Antes de empezar...
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1. Las lenguas del mundo
La facultad humana del lenguaje se concreta en todas las lenguas del mundo. Todavía no existe acuerdo sobre su número. Para algunos la cifra se sitúa entre las tres mil y las cinco mil; para otros el número podría acercarse a las seis mil. Estas diferencias en el cómputo se deben a la dificultad para diferenciar si estamos ante varias lenguas o varios dialectos de una misma lengua, sobre todo en las áreas menos estudiadas, como África, Asia y la Amazonia. Hay además razones políticas; a veces los estados privilegian una lengua sobre las demás y engloban bajo el nombre de lengua oficial lenguas diferentes, identificando, por motivaciones de poder, lengua y estado. Lo cierto es que son raros los estados con una sola lengua: en el mundo hay unos 200 estados y unas 7.097 lenguas. En consecuencia, la situación lingüística de España con cuatro lenguas cooficiales no debiera parecernos extraña.
Mapa de subfamilias de lenguas en el mundo actual, Industrius, wikimedia Commons
2. ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LAS LENGUAS DE ESPAÑA
El origen del español es complejo y tenemos que recurrir a la historia y a la geografía. La Península Ibérica ha sido habitada por diferentes pueblos que han condicionado el desarrollo de la lengua en los diferentes territorios. Ello hace que en la actualidad se hable español en todo el territorio, que existan otras lenguas oficiales y que existan dialectos.
En el largo proceso de aparición de las lenguas de España se distinguen las siguientes fases:
1) Las lenguas prerromanas
Las lenguas célticas, tartésica, ibérica y el vasco son lenguas prerromanas, es decir, las lenguas que se hablaban en la península antes de la conquista romana. Todas estas lenguas, excepto el euskera, fueron desapareciendo cuando la península fue conquistada por los romanos. De las lenguas prerromanas sólo conservamos restos en la toponimia (nombres de lugares) y en ciertos préstamos léxicos (barro, manteca, perro, lanza, pizarra…)
2) La romanización
Con el desembarco en Ampurias (218 a.C), los romanos iniciaron la invasión de la península. Roma impuso su civilización y su lengua: el latín, en todos los órdenes: la variedad escrita fue de la cultura y de la Administración, y el latín vulgar se convirtió en la lengua común de todos los habitantes.
3) Las invasiones germánicas
En el siglo V, las invasiones de pueblos germánicos y, posteriormente, la de los visigodos acabaron con la unidad política y lingüística y favorecieron el aislamiento de las regiones romanizadas. El latín vulgar peninsular sufrió evoluciones propias según las diversas zonas. Entre los siglos VI y X surgieron las variedades románicas. Algunos germanismos quedaron se incorporaron al latín: albergue, guerra, ganar, rico, fresco, blanco, ropa…
4) La invasión árabe
En el siglo VIII, los árabes invadieron la península y la llegaron a ocupar entera, salvo algunas zonas del norte, que fueron la cuna de las lenguas románicas o romances. La principal aportación del árabe a los romances se dio en el léxico.
5) La Reconquista
Los reinos cristianos iniciaron la Reconquista y fueron extendiendo, progresivamente, sus dominios. La fragmentación política y territorial, la incomunicación entre los reinos y los rasgos propios de cada región favorecieron el desarrollo de distintos dialectos, cuya extensión empezó a delimitarse a finales del siglo XII. Estos dialectos eran de oeste a este: gallego-portugués, astur-leonés, castellano, navarro-aragonés, el catalán y, en el sur, el mozárabe. El mozárabe era la lengua romance hablada en la España invadida por los musulmanes. Se conoce a través de las jarchas. Junto a estos dialectos coexistía la lengua vasca que había reducido su extensión.
6) La supremacía del castellano
Acabada la Reconquista y establecida la supremacía de Castilla, el castellano pasó a ser la lengua de la Administración. La preeminencia de esta lengua provocó, con el tiempo, la desaparición del mozárabe y limitó el desarrollo del asturleonés y del navarro-aragonés.
En el largo proceso de aparición de las lenguas de España se distinguen las siguientes fases:
1) Las lenguas prerromanas
Las lenguas célticas, tartésica, ibérica y el vasco son lenguas prerromanas, es decir, las lenguas que se hablaban en la península antes de la conquista romana. Todas estas lenguas, excepto el euskera, fueron desapareciendo cuando la península fue conquistada por los romanos. De las lenguas prerromanas sólo conservamos restos en la toponimia (nombres de lugares) y en ciertos préstamos léxicos (barro, manteca, perro, lanza, pizarra…)
2) La romanización
Con el desembarco en Ampurias (218 a.C), los romanos iniciaron la invasión de la península. Roma impuso su civilización y su lengua: el latín, en todos los órdenes: la variedad escrita fue de la cultura y de la Administración, y el latín vulgar se convirtió en la lengua común de todos los habitantes.
3) Las invasiones germánicas
En el siglo V, las invasiones de pueblos germánicos y, posteriormente, la de los visigodos acabaron con la unidad política y lingüística y favorecieron el aislamiento de las regiones romanizadas. El latín vulgar peninsular sufrió evoluciones propias según las diversas zonas. Entre los siglos VI y X surgieron las variedades románicas. Algunos germanismos quedaron se incorporaron al latín: albergue, guerra, ganar, rico, fresco, blanco, ropa…
4) La invasión árabe
En el siglo VIII, los árabes invadieron la península y la llegaron a ocupar entera, salvo algunas zonas del norte, que fueron la cuna de las lenguas románicas o romances. La principal aportación del árabe a los romances se dio en el léxico.
5) La Reconquista
Los reinos cristianos iniciaron la Reconquista y fueron extendiendo, progresivamente, sus dominios. La fragmentación política y territorial, la incomunicación entre los reinos y los rasgos propios de cada región favorecieron el desarrollo de distintos dialectos, cuya extensión empezó a delimitarse a finales del siglo XII. Estos dialectos eran de oeste a este: gallego-portugués, astur-leonés, castellano, navarro-aragonés, el catalán y, en el sur, el mozárabe. El mozárabe era la lengua romance hablada en la España invadida por los musulmanes. Se conoce a través de las jarchas. Junto a estos dialectos coexistía la lengua vasca que había reducido su extensión.
6) La supremacía del castellano
Acabada la Reconquista y establecida la supremacía de Castilla, el castellano pasó a ser la lengua de la Administración. La preeminencia de esta lengua provocó, con el tiempo, la desaparición del mozárabe y limitó el desarrollo del asturleonés y del navarro-aragonés.
3. SITUACIÓN ACTUAL
Como has visto, una de aquellas lenguas romances centrales, el castellano, se expandió por todo el territorio. Se mantienen otras lenguas románicas: gallego y catalán. Solo permanece una lengua prerromana, el euskera o vasco.
España es una nación plurilingüe porque en su territorio conviven varias lenguas tal como recoge la Constitución de 1978. La lengua oficial del Estado español es el castellano. Además, en los estatutos de seis comunidades autónomas, aparece también la denominación de lengua propia y se proclama su carácter oficial junto con el castellano, el derecho de conocerla y utilizarla y la no discriminación por razones idiomáticas.
España tiene reconocidos cuatro idiomas cooficiales: vasco, gallego, catalán y valenciano. Cada uno de ellos se utiliza en todos los ámbitos de la vida familiar, política y cultural. El catalán, valenciano o balear y el gallego, como el castellano, son lenguas cuya literatura se remonta hasta la Edad Media con obras magistrales. El vasco o euskera es reconocido como uno de los mayores tesoros lingüísticos de Europa, por ser, quizá, la lengua más antigua y enigmática de todo el continente. Además, en España existen y se protegen otras tres lenguas romances en peligro de extinción: bable, aragonés y aranés.
Gracias a este reconocimiento constitucional de las lenguas de España se han podido articular políticas eficaces para la recuperación del vigor de todas ellas en el uso cotidiano, cultural y administrativo. El artículo 3 de la Constitución de 1978 hace referencia a esta situación de bilingüismo en nuestro país:
España es una nación plurilingüe porque en su territorio conviven varias lenguas tal como recoge la Constitución de 1978. La lengua oficial del Estado español es el castellano. Además, en los estatutos de seis comunidades autónomas, aparece también la denominación de lengua propia y se proclama su carácter oficial junto con el castellano, el derecho de conocerla y utilizarla y la no discriminación por razones idiomáticas.
España tiene reconocidos cuatro idiomas cooficiales: vasco, gallego, catalán y valenciano. Cada uno de ellos se utiliza en todos los ámbitos de la vida familiar, política y cultural. El catalán, valenciano o balear y el gallego, como el castellano, son lenguas cuya literatura se remonta hasta la Edad Media con obras magistrales. El vasco o euskera es reconocido como uno de los mayores tesoros lingüísticos de Europa, por ser, quizá, la lengua más antigua y enigmática de todo el continente. Además, en España existen y se protegen otras tres lenguas romances en peligro de extinción: bable, aragonés y aranés.
Gracias a este reconocimiento constitucional de las lenguas de España se han podido articular políticas eficaces para la recuperación del vigor de todas ellas en el uso cotidiano, cultural y administrativo. El artículo 3 de la Constitución de 1978 hace referencia a esta situación de bilingüismo en nuestro país:
- El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
- Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.
- La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.
4. EL GALLEGO
El gallego es la lengua cooficial de Galicia, junto con el castellano, y abarca un territorio que está delimitado por Galicia y las áreas más occidentales de Asturias, León y Zamora (además de algunas variantes en tres pequeños lugares al noroeste de la provincia de Cáceres). Las comunidades de gallegos en América Latina continúan hablando el idioma y se conserva más precariamente en algunos puntos de Europa. El número total de hablantes de gallego estaría en torno a los 3.221.000.
El gallego es una lengua romance, originada a partir de la llegada de los romanos a Galicia en el siglo I. El sustrato celta se incorporó a la lengua de los conquistadores romanos. Recibió también gran número de préstamos lingüísticos franceses, gracias al Camino de Santiago. De la lengua común, el galaico-portugués, se diferenciaron en el siglo XV el gallego y el portugués, a pesar de que Portugal se había constituido como reino en 1250.
El galaico-portugués fue durante la Edad Media la lengua de la poesía lírica en toda la península a causa de su musicalidad.
La etapa cultural del Rexurdimento a lo largo del siglo XIX tuvo como característica principal la revitalización de la lengua gallega como vehículo de expresión social y cultural tras el periodo de "ostracismo" que se conoce como séculos escuros. Se trata de un periodo simultáneo y similar al de la Renaixença catalana.
Rasgos lingüísticos del gallego:
El gallego es una lengua romance, originada a partir de la llegada de los romanos a Galicia en el siglo I. El sustrato celta se incorporó a la lengua de los conquistadores romanos. Recibió también gran número de préstamos lingüísticos franceses, gracias al Camino de Santiago. De la lengua común, el galaico-portugués, se diferenciaron en el siglo XV el gallego y el portugués, a pesar de que Portugal se había constituido como reino en 1250.
El galaico-portugués fue durante la Edad Media la lengua de la poesía lírica en toda la península a causa de su musicalidad.
La etapa cultural del Rexurdimento a lo largo del siglo XIX tuvo como característica principal la revitalización de la lengua gallega como vehículo de expresión social y cultural tras el periodo de "ostracismo" que se conoce como séculos escuros. Se trata de un periodo simultáneo y similar al de la Renaixença catalana.
Rasgos lingüísticos del gallego:
- Conserva la f inicial latina: filius > fillo (hijo).
- Transforma los grupos latinos cl, fl, pl en ch: flamma > chama (llama).
- Se pierde la n entre vocales: lúa (luna).
- La –o final suena muy parecida a la –u.
5. EL VASCO O EUSKERA
El vasco o euskera es la lengua cooficial, junto con el castellano, en el País Vasco y en la zona vascoparlante de la Comunidad Foral de Navarra. La lengua vasca se extiende también hacia el País Vasco francés, dentro de los Pirineos Atlánticos. En la actualidad, un millón de personas aproximadamente hablan esta lengua.
El euskera es una lengua prerrománica, es decir, anterior a la llegada de los romanos y se desconoce su origen. Existen varias hipótesis (origen caucásico, norteafricano…), pero no se ha podido determinar de dónde procede porque carece de rasgos comunes con otras lenguas y su antigüedad se remonta, como mínimo, a tiempos del neolítico. Es la única lengua no indoeuropea que sobrevive en Europa occidental.
El euskera posee una gran tradición oral, pero uno de los problemas para el desarrollo de la lengua escrita ha sido la existencia de numerosas variedades dialectales muy diferentes entre sí. Por este motivo, la Academia de la Lengua Vasca implantó a partir de 1968 el euskera batua (‘euskera unificado’), que es una modalidad elaborada a partir del dialecto guipuzcoano.
Rasgos lingüísticos del vasco:
El euskera es una lengua prerrománica, es decir, anterior a la llegada de los romanos y se desconoce su origen. Existen varias hipótesis (origen caucásico, norteafricano…), pero no se ha podido determinar de dónde procede porque carece de rasgos comunes con otras lenguas y su antigüedad se remonta, como mínimo, a tiempos del neolítico. Es la única lengua no indoeuropea que sobrevive en Europa occidental.
El euskera posee una gran tradición oral, pero uno de los problemas para el desarrollo de la lengua escrita ha sido la existencia de numerosas variedades dialectales muy diferentes entre sí. Por este motivo, la Academia de la Lengua Vasca implantó a partir de 1968 el euskera batua (‘euskera unificado’), que es una modalidad elaborada a partir del dialecto guipuzcoano.
Rasgos lingüísticos del vasco:
- Las vocales son las mismas que en castellano.
- El acento no tiene un lugar fijo, depende del lugar que la palabra ocupe en la oración.
- No existen las letras f, q, v, w, y.
- No existen consonantes dobles (ll, rr).
- Existe gran libertad en el orden de las palabras en la oración.
6. EL CATALÁN
El catalán es la lengua cooficial, junto con el castellano, en Cataluña, en las islas Baleares y en la Comunidad Valenciana, donde recibe el nombre de valenciano, y se extiende, además, por la zona oriental de Aragón, la comarca francesa del Rosellón, Andorra (donde es la única lengua oficial) y algunas zonas de la isla de Cerdeña (Italia). El número de personas que hablan catalán supera los 10 millones.
El catalán es, como el castellano y el gallego, una lengua romance derivada del latín vulgar que se fue afianzando a lo largo de la Edad Media por el nordeste de la península y se consolidó en los siglos XIII al XVI. Tras un periodo de decadencia, el movimiento cultural de la Renaixença en el siglo XIX promueve el uso y el estudio del catalán e inicia de nuevo su cultivo literario. A principios del siglo XX Pompeu Fabra elabora las Normas Ortográficas y la Gramática, que unificarán el catalán moderno.
Rasgos lingüísticos del catalán:
El catalán es, como el castellano y el gallego, una lengua romance derivada del latín vulgar que se fue afianzando a lo largo de la Edad Media por el nordeste de la península y se consolidó en los siglos XIII al XVI. Tras un periodo de decadencia, el movimiento cultural de la Renaixença en el siglo XIX promueve el uso y el estudio del catalán e inicia de nuevo su cultivo literario. A principios del siglo XX Pompeu Fabra elabora las Normas Ortográficas y la Gramática, que unificarán el catalán moderno.
Rasgos lingüísticos del catalán:
- Conserva la f inicial latina: farina, fil (harina, hijo).
- Mantiene los grupo pl, cl, fl iniciales; plou, clau, flama (llueve, llave, llama).
- La ll se pronuncia geminada en l.l (como consonantes diferentes): pal.lida (pálida).
- Carece de la grafía ñ, pero no de su sonido, que se representa con ny: Catalunya.
- La letra ç se pronuncia como nuestra s castellana: cançó.
- Muchas palabras acaban en consonante: soldat.
- La o breve latina y la e breve latina se mantienen sin diptongar: fora, terra.
7. EL VALENCIANO
El valenciano es la lengua que se habla en la Comunidad Valenciana. Tradicionalmente se consideraba un dialecto del catalán (junto con el balear). Actualmente, el valenciano es la lengua oficial de la Comunidad Valenciana y la Academia Valenciana de la Lengua habla de “idioma valenciano”. Por ello, podemos decir que esta situación se halla zanjada. También existen una serie de sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que lo avalan.
8. EL CASTELLANO O ESPAÑOL
El castellano es la lengua oficial de toda España. Es también una lengua romance, procedente de la evolución del latín. En la evolución del castellano se observan las siguientes etapas:
1) Castellano medieval (siglos X-XV)
Las primeras manifestaciones escritas del castellano que conservamos datan del siglo X. Son las Glosas Silenses y las Glosas Emilianenses. Los textos escritos en castellano de la época medieval ponen de manifiesto la inseguridad y la vacilación, la falta de estabilidad lingüística y de regularización de los sistemas. A pesar de ello, ya se pueden encontrar muestras literarias de calidad (Cantar de Mio Cid, Auto de los Reyes Magos, Milagros de Nuestra Señora, etc.)
Durante su reinado, Alfonso X, el Sabio (1252-1284), fijó el idioma y lo convirtió en lengua escrita útil para toda clase de contenidos. Realizó el primer intento de regularizar la lengua y sistematizarla.
En esta época se incorporaron numerosos arabismos (préstamos léxicos tomados del árabe) al castellano: aceituna, azúcar, aldea, algodón, alcalde, albañil…
2) Castellano clásico (siglos XVI-XVII)
Durante el reinado de los Reyes Católicos, el castellano se difundió por el Atlántico hacia América. La publicación de la Gramática (1492) de Antonio de Nebrija marca el nivel del prestigio que iba consiguiendo el castellano. Ese mismo año la expulsión de los judíos da lugar a una variedad dialectal del castellano del siglo XV que todavía se conserva: el judeo-español.
Durante los siglos XVI y XVII la lengua se va perfilando hasta llegar a la fijación definitiva del castellano como lengua común, que, a partir del siglo XVI, se llamará español.
En esta etapa se adoptaron, sobre todo, italianismos (préstamos léxicos tomados del italiano): piloto, balcón, fachada… e indigenismos (préstamos léxicos tomados de las lenguas americanas): chocolate, tomate, patata, tiburón…
3) Español moderno (siglos XVIII-XIX)
La empresa de construir un estado moderno implicaba una política nacional de unificación lingüística, que triunfó con la llegada al trono de Felipe V. Se impuso entonces el uso exclusivo del castellano en la enseñanza y en los ámbitos jurídicos y administrativos. Esta imposición chocó con fuertes resistencias, sobre todo en el País Vasco y Cataluña.
En el siglo XVIII se atiende prioritariamente a la estabilización definitiva del idioma. En 1713 se funda la Real Academia Española por orden de Felipe V. Una de sus primeras actividades fue la publicación del Diccionario de Autoridades, denominado así porque cada palabra incorporada y definida se ejemplifica con frases de autores afamados. En 1741 la Academia publica una Ortografía y en 1771 la Gramática castellana. Se resuelven en este siglo las inseguridades fonéticas y gráficas más frecuentes del castellano y se fija la ortografía moderna. En este periodo se introducen muchos galicismos (préstamos léxicos procedentes del francés), debido al auge y esplendor de Francia: interesante, chaqueta, pantalón, hotel, sofá…
Durante el siglo XIX, el Romanticismo reivindicó las lenguas y las tradiciones nacionales y se impulsaron los movimientos de recuperación lingüística en las comunidades con lengua propia, sobre todo en Galicia y en Cataluña, donde se había producido un importante crecimiento económico, industrial y cultural.
4) El siglo XX
La II República (1931-1939) aprobó los estatutos de autonomía de Cataluña y del País Vasco; el de Galicia sólo pudo aprobarse al inicio de la Guerra Civil. Su vigencia fue breve, pero estos estatutos concedieron competencias a los gobiernos territoriales, que impulsaron la difusión de las lenguas propias.
El régimen franquista (1939-1975) impuso el castellano en la enseñanza, en los medios de comunicación y en la vida pública. La unificación lingüística impidió el aprendizaje escrito y propició el estancamiento de las otras lenguas reducidas al ámbito familiar y coloquial.
Finalmente, con la instauración de la democracia, la Constitución de 1978 reconoció la pluralidad lingüística y cultural de España.
1) Castellano medieval (siglos X-XV)
Las primeras manifestaciones escritas del castellano que conservamos datan del siglo X. Son las Glosas Silenses y las Glosas Emilianenses. Los textos escritos en castellano de la época medieval ponen de manifiesto la inseguridad y la vacilación, la falta de estabilidad lingüística y de regularización de los sistemas. A pesar de ello, ya se pueden encontrar muestras literarias de calidad (Cantar de Mio Cid, Auto de los Reyes Magos, Milagros de Nuestra Señora, etc.)
Durante su reinado, Alfonso X, el Sabio (1252-1284), fijó el idioma y lo convirtió en lengua escrita útil para toda clase de contenidos. Realizó el primer intento de regularizar la lengua y sistematizarla.
En esta época se incorporaron numerosos arabismos (préstamos léxicos tomados del árabe) al castellano: aceituna, azúcar, aldea, algodón, alcalde, albañil…
2) Castellano clásico (siglos XVI-XVII)
Durante el reinado de los Reyes Católicos, el castellano se difundió por el Atlántico hacia América. La publicación de la Gramática (1492) de Antonio de Nebrija marca el nivel del prestigio que iba consiguiendo el castellano. Ese mismo año la expulsión de los judíos da lugar a una variedad dialectal del castellano del siglo XV que todavía se conserva: el judeo-español.
Durante los siglos XVI y XVII la lengua se va perfilando hasta llegar a la fijación definitiva del castellano como lengua común, que, a partir del siglo XVI, se llamará español.
En esta etapa se adoptaron, sobre todo, italianismos (préstamos léxicos tomados del italiano): piloto, balcón, fachada… e indigenismos (préstamos léxicos tomados de las lenguas americanas): chocolate, tomate, patata, tiburón…
3) Español moderno (siglos XVIII-XIX)
La empresa de construir un estado moderno implicaba una política nacional de unificación lingüística, que triunfó con la llegada al trono de Felipe V. Se impuso entonces el uso exclusivo del castellano en la enseñanza y en los ámbitos jurídicos y administrativos. Esta imposición chocó con fuertes resistencias, sobre todo en el País Vasco y Cataluña.
En el siglo XVIII se atiende prioritariamente a la estabilización definitiva del idioma. En 1713 se funda la Real Academia Española por orden de Felipe V. Una de sus primeras actividades fue la publicación del Diccionario de Autoridades, denominado así porque cada palabra incorporada y definida se ejemplifica con frases de autores afamados. En 1741 la Academia publica una Ortografía y en 1771 la Gramática castellana. Se resuelven en este siglo las inseguridades fonéticas y gráficas más frecuentes del castellano y se fija la ortografía moderna. En este periodo se introducen muchos galicismos (préstamos léxicos procedentes del francés), debido al auge y esplendor de Francia: interesante, chaqueta, pantalón, hotel, sofá…
Durante el siglo XIX, el Romanticismo reivindicó las lenguas y las tradiciones nacionales y se impulsaron los movimientos de recuperación lingüística en las comunidades con lengua propia, sobre todo en Galicia y en Cataluña, donde se había producido un importante crecimiento económico, industrial y cultural.
4) El siglo XX
La II República (1931-1939) aprobó los estatutos de autonomía de Cataluña y del País Vasco; el de Galicia sólo pudo aprobarse al inicio de la Guerra Civil. Su vigencia fue breve, pero estos estatutos concedieron competencias a los gobiernos territoriales, que impulsaron la difusión de las lenguas propias.
El régimen franquista (1939-1975) impuso el castellano en la enseñanza, en los medios de comunicación y en la vida pública. La unificación lingüística impidió el aprendizaje escrito y propició el estancamiento de las otras lenguas reducidas al ámbito familiar y coloquial.
Finalmente, con la instauración de la democracia, la Constitución de 1978 reconoció la pluralidad lingüística y cultural de España.
9. EL ESPAÑOL EN EL MUNDO
El español es una lengua en constante expansión; según el Anuario El español en el mundo 2019 del Instituto Cervantes, un total de 580 millones de personas hablan español en el mundo, el 7,6% de la población mundial. De ellos, 483 millones son hispanohablantes nativos, lo que convierte al español en la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes tras el chino mandarín. Además, lo estudian casi 22 millones de personas en 110 países. El español es el segundo idioma de comunicación internacional, tras el inglés, y la tercera lengua más utilizada en internet, donde tiene un gran potencial de crecimiento.
El español es lengua oficial en España, en diversos países de América (México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Colombia, Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina), en África (Guinea Ecuatorial) y en los campos de refugiados de distintas partes del mundo, en los que cuenta con entre 150.000 y 200.000 hablantes.
Además, es un idioma en expansión en Estados Unidos: en los territorios incorporados de California, Arizona, Nuevo México y Texas, y en grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles, San Francisco o Miami, donde han emigrado numerosos hispanohablantes. En Filipinas lo habla un 4% de la población, y en el Sahara Occidental, cerca de 16000 personas.
Al hablarse en un territorio tan extenso y en zonas tan distantes, presenta numerosas variedades, pero, a su vez, ofrece indudable unidad. Esta se mantiene y fortalece gracias a la labor de las academias de la lengua de los distintos países y a los medios de comunicación.
El español es lengua oficial en España, en diversos países de América (México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Colombia, Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina), en África (Guinea Ecuatorial) y en los campos de refugiados de distintas partes del mundo, en los que cuenta con entre 150.000 y 200.000 hablantes.
Además, es un idioma en expansión en Estados Unidos: en los territorios incorporados de California, Arizona, Nuevo México y Texas, y en grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles, San Francisco o Miami, donde han emigrado numerosos hispanohablantes. En Filipinas lo habla un 4% de la población, y en el Sahara Occidental, cerca de 16000 personas.
Al hablarse en un territorio tan extenso y en zonas tan distantes, presenta numerosas variedades, pero, a su vez, ofrece indudable unidad. Esta se mantiene y fortalece gracias a la labor de las academias de la lengua de los distintos países y a los medios de comunicación.
Propuestas
1- De las aproximadamente 7.000 lenguas que existen, ¿sabes cuántas ofrece Google en su traductor? Infórmate y copia en tu libreta los datos más actualizados de las últimas lenguas que ha incluido y el número de hablantes que se comunican con ellas. ¿Qué opinas sobre este servicio que ofrece la aplicación?
2- En parejas, investigad en la localidad sobre las lenguas que hablan sus habitantes y preparad un informe para ponerlo en común en clase. Ten en cuenta las escalas para su evaluación.
2- En parejas, investigad en la localidad sobre las lenguas que hablan sus habitantes y preparad un informe para ponerlo en común en clase. Ten en cuenta las escalas para su evaluación.
3- Lee y comenta por escrito esta noticia sobre el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso. Elige un organizador gráfico y ordena visualmente en tu libreta las distintas posturas:
4- Repartid los contenidos y cread por parejas una infografía para colgar en clase sobre los distintos epígrafes del tema utilizando Canva, Easel.ly o Piktochart entrando con tu cuenta de alumno. También se puede hacer escribiendo y dibujando en cartulinas.
- Para saber todo y ampliar lo que ya sabemos de las infografías: Qué es una infografía y 37 ejemplos geniales
- Tened en cuenta las indicaciones para su evaluación.
6- ¿Y tú qué opinas? Lee esta interesante entrada en la página del idioma español y prepara argumentos para debatir:
- La inteligencia artificial desafía y acelera a los traductores, elcastellano.org
Juguemos con las lenguas
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